1. Podria contarnos un poco sobre el Proyecto?
Las actividades del PROJETO TRAVESSIA (Proyecto Travesía) vienen siendo desarrolladas por nosotros desde 2003, centrándose en acciones para la atención de salud mental, especialmente con poblaciones socialmente vulnerables en Río de Janeiro, expuestas a altos niveles de violencia en sus múltiples manifestaciones. La metodología desarrollada permitió la flexibilidad de los dispositivos de escucha e intervención, adaptando las herramientas analíticas a la demanda específica. De 2003 a 2007 pudimos trabajar con niños y adolescentes que estaban aislados de los dispositivos culturales de la ciudad fuera de sus comunidades (“Vi Vendo a Cidade“); de 2009 a 2015, con residentes de barrios marginales de carioca in loco (“Ações integradas de cuidado”) y, desde 2016, con educadores del sistema escolar municipal. Se estima que se han realizado más de 25,000 intervenciones directas desde que se creó el proyecto, sin tener en cuenta los efectos indirectos causados por su poder multiplicador.
El PROJETO TRAVESSIA es parte de una concepción clínica ampliada, centrada en el sufrimiento generado por la violencia, la vulnerabilidad psíquica y la exclusión social. Estos son los hilos que impulsan nuestras intervenciones, que requieren reflexiones importantes sobre los dispositivos de atención actuales y los límites de los settings y los métodos tradicionales de escucha, acogida e interpretación. Entendiendo la salud mental como un proceso multidimensional, la modalidad de acción actual con los educadores tiene como objetivo ayudar en la construcción de una red de atención que pueda mitigar los padecimientos psíquicos dentro del grupo de trabajo y, posteriormente, dentro de cada escuela. y puede fortalecer los vínculos entre profesores, estudiantes, familias y la comunidad en general. Para lograr este objetivo, establecimos como estrategia los ciclos de ocho talleres por semana, con grupos fijos compuestos por hasta 25 profesionales, con una duración de 4 horas cada uno.
A través de actividades que articulan la escucha psicoanalítica con múltiples lenguajes artísticos y experiencias sensoriales compartidas, pudimos acceder a la expresión de pensamientos y emociones sin voz y crear posibilidades lúdicas para la elaboración de experiencias traumáticas. Por lo tanto, buscamos establecer un espacio de confianza para que el dolor psíquico y las angustias innombrables se conviertan en narrativas, abriendo la posibilidad de nuevas formas de enfrentar la impotencia, formando una red de reconocimiento y cuidado mutuos. A medida que estas ansiedades son testimoniadas y alojadas, pueden lograr un destino creativo.
Los talleres no son propuestas intelectuales, sino que tienen como objetivo crear espacios lúdicos de experiencia y reflexión, con el objetivo de instalar un trabajo conjunto de dos dimensiones procesuales: un primer momento de disfrute de la experiencia, en el que la propuesta es dejarse afectar por la actividad, ser capaz de disfrutar de la experiencia perceptiva y creativa; y un segundo momento en el que uno puede presentar lo que se ha producido, mirar desde otro ángulo, hablar sobre ello y reflexionar sobre su impacto en uno mismo y en los demás.
En este espacio lúdico, situado entre las experiencias de ilusión y desilusión, el educador interactúa y diferencia la fantasía de la realidad, volviéndose capaz de comunicarse con si mismo y con el mundo. En este juego, se despliega algo más que trasciende las necesidades inmediatas de la vida y da sentido a la acción. La promoción intrínseca del placer al jugar despierta curiosidad, ejerce potencia y crea un estado de encantamiento. En este proceso, la instalación de ritmos en las narrativas apoya las emociones y experiencias de los educadores. Con estos espacios lúdicos, nuestro objetivo es crear condiciones en las que el flujo de pensamientos y sentimientos pueda ser modificado y reestructurado al ser experimentado nuevamente en el contexto de cada nuevo encuentro.
2- ¿Su proyecto está abierto a analistas en formación? ¿Cuál es el peso que Usted le atribuye a esta experiencia para alguien que se está en entrenamiento?
Creemos que es fundamental que los Institutos se encarguen de organizar sus planes de estudio, prácticas de investigación y experiencias clínicas fomentando la formación de profesionales socialmente receptivos frente a la demanda de enfermedades contemporáneas. En este momento, nuestro equipo tiene un miembro del Instituto, y siempre esperamos alentar a otros.
3- ¿Es una gran lucha implementar
proyectos en cualquier institución, cómo se logró el trabajo en su sociedad?
Nuestro equipo consta de 3 psicoanalistas SBPRJ-Rio2 y los otros miembros son psicoanalistas de otras instituciones psicoanalíticas, un estudiante en formación en nuestro Instituto, profesores universitarios, estudiantes de pregrado y posgrado de la UFRJ (maestría y doctorado) y profesores de arte. Esta diversidad deseada mantiene la unidad de los 18 corazones y mentes que realizan y sostienen la motivación del trabajo en TRAVESSIA.
4- ¿Las instituciones psicoanalíticas brindan el apoyo y el reconocimiento necesarios?
A menudo, lo nuevo causa miedo y, en consecuencia, resistencia. No podría ser diferente con una propuesta que para los psicoanalistas implica abandonar sus prácticas convencionales de consultorio. Sin embargo, lentamente estamos retomando cierto ideario freudiano que nos permite enfrentar los desafíos del siglo XXI. Esperamos que más colegas puedan adherirse a las prácticas del psicoanálisis ampliado, convirtiendo sus prácticas en una inspiración para la renovación para el propio psicoanálisis.
5- ¿Qué cree que sería importante para crear nuevos proyectos y para la continuidad de lo que está en marcha?
La creación y continuidad del psicoanálisis en la comunidad, o ampliado, dependerá de los esfuerzos personales, sin duda, pero fundamentalmente de una política institucional que pueda legitimar las prácticas psicoanalíticas que abarcan cuestiones humanas intrínsecas que hasta hace poco eran áreas exclusivas de sociología y antropología. Más que nunca necesitamos trabajar en redes transdisciplinarias.
6- ¿Crees que el premio IPA le dará más visibilidad a tu trabajo? ¿Cuál es su expectativa de cambio después de recibir el premio?
La política actual de IPA dirigida a fortalecer las prácticas psicoanalíticas fuera del diván no solo proporciona visibilidad a TRAVESSIA, sino que, -y fundamentalmente-permite el establecimiento de un principio ético de responsabilidad social (social accountability) para que los psicoanalistas actúen en el mundo de hoy.
Los premios, en sus diversas categorías, celebran estas iniciativas creativas e, indirectamente, muchas otras que merecen nuestro reconocimiento. Pero el premio también nos pone al frente del compromiso con el futuro de todos estos proyectos. Esperamos que las políticas actuales desarrolladas por IPA puedan continuar facilitando el trabajo de los psicoanalistas y estimular su participación en los movimientos sociales que enfrentan los grandes desafíos de la vida contemporánea. También esperamos que puedan fortalecer los vínculos con otras instituciones internacionales para crear una red de apoyo que incluya el intercambio de conocimientos y métodos de gestión y recaudación de fondos, en busca de un mundo menos cruel y perverso, tanto a nivel individual como colectivo.
Traducción:
Silvia R. Acosta
10 de octubre de 2019