Entrevistada: Sônia Eva Tucherman
1. ¿Podría contarnos un poco sobre el proyecto?
El proyecto SBPRJ/RÁDIO MEC-AM comenzó en 2001 con el programa Escuchar y Pensar, en formato de ventanas diarias de 5-7 min sobre un mismo tema y un debate interdisciplinar en vivo, semanal. Fue transmitido de este modo durante 4 años. Por motivo de cambio de la grilla programática de la radio, las ventanas pasaron a ser transmitidas semanalmente. En 2011 lanzamos, en la misma radio MEC-AM, el programa semanal Preguntar y Pensar, que está al aire al día de hoy. El primer programa, dirigido al público adulto, consiste en comunicaciones breves a un amplio público sobre temas de interés, siempre abordados bajo la óptica psicoanalítica. El segundo programa, dirigido al público preadolescente, adolescente y adulto cuidador, se presenta en formato de radiodramaturgia en el cual actores actúan los papeles de padrinos y ahijados y establecen diálogos en los que temas ansiogénicos de lo cotidiano son expuestos abiertamente y conversados.
El programa Escuchar y Pensar fue retransmitido en Brasilia, en Fernandópolis (SP), por la radio Vivafavela de la Viva Rio, y en la radio universitaria de Fortaleza, donde permanece al aire hace más de 12 años, bajo la batuta de Maria Livia Marchon. El programa Preguntar y Pensar se transmite también por la radio web de la Multirio. Y en la web de la EBC. Hay también una publicación, la colección Leer y Pensar, publicada por la Editora Mauad, en 3 volúmenes, con selección de textos de ese programa.
2. ¿Su proyecto está abierto a los analistas en formación? ¿Cuál es el peso que ud. atribuye a esta experiencia para alguien que está en formación?
Sí. Está abierto a todos los interesados y, además, son siempre bienvenidos, pues precisamos de mucha ayuda para llevar adelante el proyecto. El equipo de redactores y colaboradores es extenso. Muchos analistas contribuirán durante esos años, como Monica Aguiar, Marina Tavares, Bernard Miodownik, Lúcia Palazzo, Gabriela Pszczol Krebs, Simone Wenkert Rothstein, Eloá Bittencourt, Frida Atié, Wania Cidade, Maria Elisa Alvarenga, entre otros. Para alguien en formación puede ser una experiencia especial el ejercicio de traducir conceptos psicoanalíticos complejos para un lenguaje simple, accesible, de forma de que sea percibida por el oyente lego. Abrir la mano de la jerga psicoanalítica no siempre es fácil, pero es absolutamente necesario para nuestro oficio que implica la traducción de sentimientos. Además de eso, el hábito e escribir pequeños textos es un buen aprendizaje para la elaboración de trabajos.
Sobre todo la vivencia de llevar el saber psicoanalítico para afuera del setting analítico tradicional, expandiendo el trabajo a la comunidad, lo que aproxima al analista en formación a nuestra responsabilidad frente a la miseria social que nos rodea.
3. Es una pelea muy grande implementar proyectos en cualquier institución, ¿cómo realizó el trabajo en su sociedad?
La SBPRJ apoyó el proyecto inmediatamente, sin restricción alguna. El apoyo siempre fue total, desde las primeras transmisiones radiofónicas hasta hoy. Esta plena aceptación da el soporte y la legitimación necesarios para la continuidad del proyecto. El segundo programa, Preguntar y Pensar, recibe también el apoyo fundamental e indispensable de la FEBRAPSI que permite la continuidad del programa al aire.
La implementación del proyecto en la radio MEC fue más difícil, y su permanencia choca muchas veces con barreras erigidas por la expectativa de que el psicoanálisis actúe un papel de profeta o maestro que explica toda y cualquier ocurrencia. Y, al contrario, lo que tenemos para ofrecer son instrumentos que auxilien la reflexión, este bien mayor de la civilización.
4. ¿Las instituciones psicoanalíticas dan el apoyo y el reconocimiento necesarios?
Sí, amplio apoyo. Tenemos a nuestro lado a SBPRJ, a FEBRAPSI, a SPFOR, y también a la IPA, que premió el proyecto. Agradecemos inmensamente a todas ellas.
Contar con la participación entusiasmada de colegas es de fundamental importancia ya que, en su gran mayoría, los proyectos de mayor amplitud y relevancia exigen el esfuerzo de varias personas trabajando en equipo.
5. En su opinión, ¿qué sería importante para creación de nuevos proyectos para la continuidad de los que están en curso?
Sin duda alguna, el interés, el apoyo y el estímulo de las instituciones son el punto de partida. Es importante también una divulgación amplia de los diversos proyectos que están siendo implementados en varias sociedades, grupos de estudio y núcleos, pues puede permitir un intercambio de experiencias, así como la propagación del modelo de un proyecto exitoso.
Buen ejemplo es el programa Escuchar y Pensar, que fue retransmitido en algunas regiones, siendo adaptado a las necesidades locales y a los medios de comunicación utilizados. En Brasilia, durante 2 años, 2 veces al día, las transmisiones fueron hechas a través de la radio interna del tribunal de justicia para ser oídas por las personas que estaban en las filas esperando ser atendidas. Los textos fueron adaptados para la duración de 2 minutos. La SPFOR mantiene el programa al aire diariamente hace más de 12 años.
6. ¿Cree que el premio IPA dará más visibilidad a este trabajo? ¿Cuáles son sus expectativas para el cambio, después de recibir el premio?
Sin duda, la premiación trae para el proyecto una evidencia que deberá ayudar a propagar el modelo de acción que creemos que es extremadamente fructífero como agente de transformación social. La radio es un vehículo de comunicación poderoso, de enorme penetración y oyentes de los más variados. Y llegamos hasta ellos a través de mensajes que ayudan a reflexionar, sin consejos, siempre fieles al compromiso con el psicoanálisis.
Pienso que los modelos de los 2 programas que transmitimos pueden ser retransmitidos o adaptados, pudiendo tener un alcance internacional. Nuestros programas están a disposición en el sitio de la SBPRJ (www.sbprj.org.br) para ser utilizados por todos los interesados.