Dra. Sandra Mourra Saybe
Por fin me dije!!! Me corrieron las lágrimas de la felicidad, después de tantos desafíos soy Psicoanalista. Recuerdo que en el dos mil ocho venían los aires del psicoanálisis a Honduras, vinieron unos Psicoanalistas de México a entrevistarme, y luego viajamos a la Primera Escuela de Psicoanálisis que ILAP organizaba en Panamá, ahí me entrevistaron de nuevo. Recuerdo un psicoanalista mexicano que me dijo: ¿Y se enojan los pacientes contigo? Y otra psicoanalista uruguaya que cuando le comenté que mi padre decía que uno siempre tenía que tener de todo, me dijo: tienes material para analizarte por diez años. Y también otra psicoanalista uruguaya que presentó un caso y la escuche en un seminario donde vi reflejado parte de mis conflictos. Todo esto comenzó a moverme y me empecé a hacerme muchas preguntas y decidí que quería analizarme y también poder analizar.
Al poco tiempo nos comentaron que la Dra. Griselda Sánchez estaba dispuesta a venir a Honduras por cuatro años ha analizarnos. Recuerdo que para llegar a conocerla y a mi primera sesión en México para formalizar el encuadre tuve que tomar cuatro aviones, ya que en Honduras acababa de haber un golpe de estado, que movimiento!!! Y que decir cuando estaba parada frente al edificio donde atendía la Dra. Sánchez y me pregunté ¿Sera esto una locura? Y así comenzó mi formación con análisis condensado, presencial, viajando a México y por Skype. El primer año de análisis la Dra. Sánchez tanto como los analistas que nos venían a impartir seminarios viajaban a un país en crisis y ni sabían si el aeropuerto iba a estar abierto o cerrado para poder aterrizar. Todos movidos con deseos de analizar, enseñar y transmitir la teoría psicoanalítica. Después del primer año comencé mi primer caso de supervisión que fue todo un reto, y al segundo año el siguiente, y viajaba a México para ver a mis supervisoras, una uruguaya y una argentina y trabajaba por Skype con ellas de igual manera.
En nuestra formación tuvimos analistas de Chile, Uruguay, México, Colombia, Argentina, Brasil y de Venezuela, una pluralidad sin límites!!! De igual manera viajé a varios congresos de IPA y de FEPAL. Todavía me pregunto ¿Seré igual a otros analistas donde hay sociedades psicoanalíticas? ¿Cuál será la diferencia de tener maestros, supervisores y analistas de toda Latinoamérica o solo tener de una misma sociedad psicoanalítica? ¿Incrementa el deseo de ser analista no tener todo a la mano así como en otras sociedades psicoanalíticas? ¿Haber estado en un proyecto “experimental” de formación potenció más mi deseo y mi movimiento?. Lo único que sé, es que con gran alegría me sumo a esta gran diversidad de analistas y así me convierto en la primer Psicoanalista de Honduras.
Agradezco a mi analista, a mis supervisores, a ILAP, a FEPAL y a todos los analistas de las diferentes sociedades latinoamericanas por haber tenido el deseo de impartir y plantar el psicoanálisis en Honduras.
Lunes 18 de Marzo del 2019.