Frente a los hechos y situaciones que, recientemente se han desarrollado en Brasil, país hermano, parece importante mantener en letra viva la reflexión freudiana planteada en sus trabajos «sociales», (El porvenir de una ilusión, El malestar en la cultura y el diálogo con Einstein de ¿Por qué la guerra?).
Lo/as analistas procuramos y trabajamos, para sostener la abstinencia técnica y clínica en nuestras prácticas, pero no podemos ni debemos ser neutrales, ni indiferentes frente al horror, la violencia y la crueldad, como recordaba el querido Fernando Ulloa citando a Derrida.
Este acontecimiento del «retorno de nuevas- viejas prácticas fascistas», a través de propuestas dudosamente instituyentes y autoconvocantes con disfraces de rebeldía libertaria, llevan en su esencia el germen de la destructividad más cruenta y peligrosa. Distintas manifestaciones de violencia frente a la diferencia, desmentida de la ley y de la alteridad, así como una creciente discriminación frente a las disidencias constitutivas de nuestras sociedades plurales y multiculturales.
Es muy preocupante que estén resurgiendo, lógicas de dominación autoritarias y antidemocráticas, que en el pasado reciente nos llevaron a vivir situaciones traumáticas, cargadas de ausencias, dolor y muertes. Las rápidas y lúcidas respuestas que, han tenido varias instituciones psicoanalíticas de Fepal, así como la propia Federación, muestran, a diferencia de lo acontecido hace cuatro o cinco décadas atrás, un posicionamiento político- histórico- social esclarecido, comprometido y solidario. En hora buena!!! La implicación subjetiva de lo/as analistas en estas problemáticas sociales, destituye la idea de que lo/as analistas, somos neutrales…frente a todo esto.
Luis Grieco (APU- Asociación Psicoanalítica del Uruguay).