En la tercera Mesa de diálogo, realizada el sábado 23 de mayo dentro del ciclo inaugurado por FEPAL, “Atendiendo la emergencia”, comentábamos acerca de la relación del psicoanálisis con la Comunidad y la Cultura, señalando el hecho que esta relación se remonta a los orígenes de nuestra disciplina.
Recordábamos de qué modo, textos freudianos como “De guerra y muerte. Temas de actualidad”; “El malestar en la cultura”; “Tótem y Tabú”; “Psicología de las Masas”; “El Porvenir de una ilusión”; “Por qué la guerra”; entre otros, daban cuenta del interés sostenido por Freud por los acontecimientos sociales, políticos y culturales.
A lo largo del siglo XX las sociedades psicoanalíticas han ido abriendo sus puertas, convocando a fecundos diálogos con las comunidades, en las diferentes regiones del mundo. De tal modo, que tanto la Interdisciplina, la Universidad, la cultura, la Educación y la salud, han sido invitados privilegiados, no sólo a la hora de trabajar en congresos, jornadas, y encuentros, sino en el día a día, en tareas compartidas en el extramuros de nuestras sociedades, en el trabajo con la realidad externa, como está sucediendo actualmente, en este tiempo de pandemia, en la enorme diversidad de tareas asistenciales, de apoyo y de escucha, con las que, de diferentes maneras nuestras sociedades están comprometidas.
La actual situación de crisis sanitaria que el mundo está viviendo, nos ha precipitado de una manera tan brusca en una nueva realidad, que todavía nos estamos reponiendo de los efectos traumáticos que le son inherentes. Nos encuentra también, intentando buscar otros caminos que nos permitan llegar a nuevos puertos, porque seguramente, muchos de los conocidos ya no tendrán vuelta atrás.
Nuevos desafíos que alcanzan nuestro paradigma, en su doble vertiente, tanto teórica como práctica.
No podemos dejar de señalar, los efectos colaterales de esta crisis sanitaria global, que al modo de la apertura de una Caja de Pandora, está poniendo de manifiesto de qué modo , algunos gobiernos de nuestra región y del mundo , están mostrando con extrema violencia la ignorancia y desestimación , de valores tan caros a nuestra cultura, como son los derechos humanos, la ética, la libre expresión de las ideas, poniendo por delante los intereses económicos por sobre la salud y el cuidado de sus habitantes.
“Derecho y violencia son hoy opuestos…”.
“Entretanto tenemos derecho a decirnos: todo lo que promueva el desarrollo de
la cultura, trabaja también contra la guerra”.
Freud S., “Por qué la guerra”, Carta a Einstein, 1933
Como analistas, es nuestra tarea y compromiso trabajar con el dolor y el sufrimiento humano así como intentar reparar las heridas traumáticas que se siguen sucediendo como consecuencia de la ruptura del lazo social que se suma a esta pandemia global.
Volvemos a afirmar que no admitimos la violencia como vía de solución de conflictos. Apostamos al diálogo como herramienta esencial de la convivencia.
María Cristina Fulco
Presidente de FEPAL